Quizás intentaste dejar de fumar en el pasado, y no podías evitar pensar y pensar en el cigarro. Esto quizás te llevó a sentir ansiedad, irritabilidad, enfado… y finalmente fumar un cigarrillo (o pasar mucha tensión, agobio o angustia mientras no fumabas y no podías dejar de pensar).
Dejar de fumar implica, también, dejar de pensar en el cigarro (puro, pipa, etc.), sin embargo, uno deja primero el cigarro y con la práctica en los días que le siguen, deja el pensamiento. Te cuento a qué me refiero y cómo hacerlo.
Cuando decides dejar de fumar, lo natural es que el pensamiento del cigarro aparezca, del mismo modo en que aparecía mientras fumabas. ¡Tranquilidad! esto es sólo el principio.
Como persona fumadora, has creado un circuito en tu mente: pensamiento del cigarro – fumar, pensamiento – fumar, pensamiento-fumar… y este circuito se irá debilitando a medida que no fumes. Sin embargo, si aunque no fumes, te apegas al pensamiento, este circuito crece y crece, haciéndose muy intensa tu experiencia y seguramente generando ansiedad.
.
CÓMO SALIR DEL CIRCUITO
Vamos a aprender cómo salir de este circuito, de manera que este pensamiento vaya desapareciendo con los días, en lugar de volverse un monstruo que no queremos que aparezca.
- Entiende que es natural que aparezca el pensamiento.
El recuerdo de fumar forma parte del hábito, y la característica de los hábitos es que es un fenómeno que ocurre de manera automática, esto es útil en la vida en general, nos ayuda a hacer fácil el día a día, por ejemplo, imaginemos que voy a trabajar siempre realizando el mismo recorrido, si un día voy con prisas o centrada en mis pensamientos, o incluso pendiente de una conversación telefónica, igualmente llegaré al trabajo sin tener que hacer un esfuerzo extra para saber por qué calles ir. Al ser un hábito lo hago de manera automática, casi sin darme cuenta.
De este modo, el pensamiento o recuerdo del cigarro vendrá a mi mente de forma automática, porque ha formado parte del hábito de fumar. Entender que es natural y normal que esto ocurra nos ayuda a relativizar y relajarnos ante esta circunstancia. Vamos a ver cómo gestionarlo a partir de aquí.
- Ríete de algo, de lo que quieras, pero ríete.
Una vez nos hemos dado cuenta que es algo normal y natural, vamos a buscar un recuerdo gracioso de algo que nos saque unas risas, incluso carcajadas. Puede ser algo gracioso que viviste en familia o con los amigos, quizás una ocurrencia de tus hijos pequeños, o un vídeo que te enviaron por whatsapp. Cualquier idea o pensamiento que te haga reír será útil.
¿Para qué queremos reírnos? Buscamos provocar la risa para relajar tu mente y cuerpo, para que tu sistema nervioso se relaje, para que te sientas en control. La risa nos aporta ligereza, y es esto lo que te puede ayudar a restar la gravedad del miedo o preocupación que puedan surgir al recordar el cigarro.
- Dirige tu atención a cualquier cosa o situación que ocurra en el lugar en el que estás en ese momento.
Después de entender que es natural que aparezca el pensamiento, y haber liberado endorfinas y llevado al cuerpo y la mente a la distensión, buscaremos llevar la atención a cualquier otro lugar distinto del pensamiento de fumar. Es decir, que puedes dirigir tu atención a un coche que pasa por la calle, a una nube con forma de serpiente, una persona que te recuerda a una amiga de la infancia, o un mensaje en tu teléfono móvil. Buscamos redirigir la atención a cualquier otro lugar, para evitar entrar en bucle con el pensamiento de fumar, y así evitar también generar ansiedad.
Aplicar estos pasos puede requerir de tu atención y energía durante los días posteriores a dar el paso para dejar de fumar, quizás unas semanas. Sin embargo, a medida que lo apliques y pasen los días, el pensamiento o recuerdo del cigarro irá disminuyendo en frecuencia, y también en intensidad. Hasta que un día te des cuenta que ya no te acuerdas de fumar. Así lo experimentan muchas personas a las que he acompañado para vivir libres del tabaco.
Te deseo una fácil y feliz transición de persona fumadora, a persona ex-fumadora. 😉
Si necesitas ayuda personalizada, puedes contactarme a través del formulario o teléfono de contacto.
¡Adelante!
Sonia Gutiérrez
.
.